- Ingredientes: ¾ kg de boniatos; azúcar, y, opcionalmente,
canela molida.
- Preparación: Lavamos y secamos bien los boniatos, poniéndolos
al horno hasta que estén tiernos (dependerá del grosor de los boniatos). Una
vez asados, la piel se desprende muy fácilmente, cortándolos en rodajas más o
menos gruesas que espolvorearemos con azúcar y, opcionalmente, con canela
molida. También podemos ponerlos tiernos al vapor, colocándolos en una olla
sobre unos trozos de ladrillo o cerámica, con agua en el fondo sin que toque a
los boniatos; cerramos la olla y esperamos unos 20 min una vez que empiece a
girar la válvula. Para comerlos, una vez hayamos retirado la piel, azúcar y
canela al gusto pueden servirnos igualmente.
Algunas curiosidades sobre el boniato:
Boniato (Ipomoea batatas). También moniato,
batata –de origen taino–, camote –del náhuatl camohtli-- ,
chaco o papa dulce, es una planta de la familia de
las Convolvuláceas, de tallos rastreros y ramosos, hojas alternas lobuladas,
flores en campanilla y raíces tuberculosas de fécula azucarada que son comestibles
y típica de las cocinas de los pueblos prehispánicos. El término boniato tiene
su origen en las lenguas caribeñas.
La composición del boniato
es muy similar a la de la patata, aunque tiene un contenido energético
mayor
determinado, en su mayoría, por los hidratos de carbono complejos (almidón) y
los azúcares. Estos últimos son responsables de su marcado sabor dulce. El boniato es rico en betacaroteno,
mientras que la vitamina E, C y el ácido fólico también se encuentran en
cantidades superiores frente a la patata, así como el sodio, el mineral que le da
un sabor más pronunciado. Además, este tubérculo es una buena fuente de
potasio.
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