Un dulce típico de Hinojos y pueblos cercanos
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Ingredientes: ¼ kg de miel; aceite de oliva, y,
opcionalmente, 20 g
de piñones.
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Preparación: Ponemos la miel a calentar en una sartén y,
cuando comienza a hervir y esté bien dorada, la echamos en la encimera
bien limpia, y rociada con un poco de aceite de oliva o girasol. Vamos removiendo con una paleta de madera hasta que su temperatura nos permita sobar la miel con nuestras manos en repetidas ocasiones, poniéndose cada vez más clara (rubia). Finalmente, hacemos una especie de tira torcida y cortamos a trozos antes de que enfríe.
- Sugerencias: Si cuando la miel esté hirviendo echamos unos
piñones o almendras troceadas, obtendremos unos caramelos de miel y piñones o de miel y almendras inigualables.
Algunas curiosidades sobre la miel:
Sustancia
viscosa, amarillenta y muy dulce, que producen las abejas transformando en su
estómago el néctar de las flores, y devolviéndolo por la boca para llenar con
él los panales y que sirva de alimento a las crías. La técnica que
involucra la extracción de miel de los panales de la colmena
es conocida como apicultura. Hay evidencias del uso culinario de la miel en la Prehistoria como lo
demuestran algunas pinturas rupestres, constatándose también su uso en antiguas
culturas como la egipcia que la consideraban como un producto sagrado. Existen
diversos tipos según su origen vegetal. Su nombre procede del latín mel, mellis.
Con poder de
endulzar dos veces mayor que el azúcar de caña, se usa en la elaboración de
dulces y en el aderezo de algunas carnes. La miel virgen contiene enzimas
que ayudan a su digestión, así como diversas vitaminas
y antioxidantes.
Por esto suele recomendarse el consumo de la miel a temperaturas no superiores
a 60 ºC,
pues a mayor temperatura empieza a perder propiedades beneficiosas al
volatilizarse algunos de estos elementos. Debido a su contenido de azúcares
simples, de asimilación rápida, la miel es altamente calórica, por lo que es
útil como fuente de energía. Rica en hierro, calcio, fósforo y vitaminas, tiene
muchas propiedades terapéuticas. Se puede usar externamente debido a sus
propiedades antimicrobianas y antisépticas, ayudando a cicatrizar y a prevenir
infecciones en heridas o quemaduras superficiales. Interiormente, la miel ayuda en las infecciones
respiratorias y en la digestión de otros alimentos. También es utilizada en
cosmética (cremas, mascarillas de limpieza facial, tónicos, etc.) debido a sus
cualidades astringentes y suavizantes.