miércoles, 15 de enero de 2014

Canutitos rellenos



  -  Ingredientes: Para la masa. Un vaso de vino blanco; un vaso de aceite de girasol, y harina, la que admita (algo más de ¾ kg). Para la crema pastelera. Un l de leche; dos huevos; dos cucharadas de maizena; tres cucharadas de harina; una cáscara de naranja; azúcar a gusto, y un poco de vainilla. Aceite de girasol para freír; unas cañas, y una manga pastelera.
  -   Preparación: Para hacer la crema pastelera apartamos un vaso de la leche, calentando el resto con la cáscara de naranja; en el vaso de leche fría ponemos los huevos, dos cucharadas soperas de maizena, tres de harina de trigo y una pizca de vainilla, batiéndolo y añadiéndolo a la leche caliente, removiendo para que no se pegue y espese, y dejando enfriar. Aparte, hacemos la masa echando el vino, el aceite y agregando la harina que admita mientras vamos amasando; una vez lista la masa, hacemos bolitas que estiramos y enrollamos en una cañita, apretando bien los filos para que no se abran al freírlas; vamos echando los canutitos en aceite de girasol bien caliente y, cuando empienzan a dorarse un poco, retiramos la caña ayudándonos de unas pinzas de cocina, esperando que terminen de hacerse para apartarlos (es conveniente hacerlos poco a poco para que no se arrebaten). Una vez fritos, sirviéndonos de una manga pastelera, rellenamos con la crema, ya fría, los canutitos, los pasamos por azúcar... y ¡listos!
    Algunas curiosidades sobre el aceite de girasol:

Aceite de girasol. El girasol (Helianthus annuus), del que proviene este aceite, al que también se le llama calom, jáquima, maravilla, mirasol, tlapololote o maíz de Texas, es una planta herbácea de la familia de las asteráceas, cultivada como ornamental y oleaginosa por su flor (en realidad una inflorecencia compuesta de múltiples flores), de color amarillo vibrante, que gira a lo largo del día para mirar hacia el sol. Las inflorescencias crecen al cabo de un tallo que puede alcanzar dos metros de altura y que tiene pocas hojas. Los pétalos pueden ser amarillos, marrones, naranjas y de otros colores. Es nativo de América (quizá del Perú) y fue cultivado hacia el 1000 a.C. Los españoles lo trajeron a Europa a principios del siglo XVI. El cultivo documentado de girasol en España comenzó en 1964 en la zona occidental de Andalucía, siendo en la actualidad el aceite de semilla más consumido en España y tal vez en Europa.

El girasol contiene hasta un 58% de aceite en su fruto o aquenio. Este  aceite se utiliza para cocinar y, aunque no tiene las características cardiosaludables del aceite de oliva, presenta un alto contenido en vitamina E y en ácidos grasos no saturados que son esenciales para el ser humano. También es un potente antioxidante. Asimismo sirve para producir combustible biológico. Las cáscaras y demás restos que quedan, una vez que se han procesado las semillas para el aceite, se utilizan en algunas ocasiones como alimento para la ganadería



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