- Ingredientes: Medio kg de harina dividida
exactamente en dos mitades; ¼ l de aceite de oliva; 50 g de azúcar; 40 g de ajonjolí; 40 g de matalahúva; un poco de
canela molida; 40 g
de levadura de pan; agua; azúar para espolvorear, y un poco de sal.
- Preparación: Hacemos la masa madre con ¼ kg de
harina, un poco de sal, la levadura desmenuzada y agua templada, dejando que
repose unos minutos mientras, en una sartén, tostamos el ajonjolí y la matalahúva,
que moleremos, y ponemos a calentar el aceite sin que llegue a hervir.
Seguidamente, echamos el azúcar, las especias y la canela, amasamos y vertemos
el aceite caliente con el resto de la harina; removemos nuevamente hasta que el
aceite se introduzca bien en la masa. Hacemos bolas, que extendemos con un
rodillo dándole forma ovalada, espolvoreándolas con azúcar, y metemos las tortas al horno
precalentado a 180º durante quince minutos aproximadamente.
Algunas curiosidades sobre el ajonjolí:
Ajonjolí (Sesamun indicum). El sésamo, cuya semilla es el ajonjolí, es una planta cultivada por
sus semillas ricas en aeite,
que se emplean en gastronomía, especialmente en la elaboración de dulces. Se
trata de una planta herbácea, anual, de
la familia de las Pedaliáceas, de un metro de altura, tallo recto, hojas
pecioladas, serradas y casi triangulares, flores de corola acampanada, blanca o
rósea, y fruto elipsoidal con cuatro cápsulas y muchas semillas amarillentas,
muy menudas, oleaginosas y comestibles. Es
originaria de la India
y de África, desde donde llegó a América transportada por los esclavos, quienes
utilizaban sus semillas para espesar y dar sabor a gran variedad de platos. El
nombre ajonjolí procede del árabe hispano aǧǧulgulín, que a su vez lo hace del árabe clásico ǧulǧulān.
Actualmente, las
semillas de sésamo son una de las semillas oleaginosas más utilizadas en la
cocina y repostería internacional, sobre todo en la oriental. Poseen una
cantidad elevada de proteínas, además de ser ricas en metionina, un aminoácido
esencial. Las grasas que contiene son 'grasas buenas', es decir, grasas
insaturadas, lo que junto a su contenido en lecitina convierte a las semillas
de sésamo en un alimento que contribuye a reducir los niveles de colesterol
sanguíneo. Además del calcio, hierro y zinc, las semillas de sésamo poseen
también buenas cantidades de fibra, por lo que su consumo resulta beneficioso
para la regulación de la función intestinal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario