- Ingredientes: 1 kg de níscalos; 4 huevos; 6
dientes de ajo; un poco de perejil; un chorreón de vino blanco; aceite de oliva, y
sal.
- Preparación: Lavamos y partimos los
níscalos mientras ponemos a calentar la sartén con un buen chorreón de aceite; freímos
los ajos partidos y antes de que se doren echamos los níscalos, mareamos un
ratito, añadimos medio vasito de vino, el perejil y la sal. Dejamos hervir y,
antes de servir, estrellamos los huevos. Si queremos, en vez de huevos, poniéndoles agua y arroz, obtendremos arroz con níscalos.
Algunas curiosidades sobre el níscalo:
Níscalo (Lactarius
deliciosus). El níscalo,
también nízcalo o mízcalo en castellano, rovelló en catalán, rebollón en Aragón
y robullón en Andalucía, es un hongo
comestible, muy jugoso, que suele hallarse en los pinares y es fácil de
distinguir por el color verde oscuro que toma cuando se corta en pedazos. Su
nombre es de origen incierto.
Se puede catalogar como excelente al
horno, a la brasa o a la parrilla. Suele guisarse con aceite de oliva,
cebolla, ajo, perejil, vino blanco, harina y/o sal. Es un magnífico complemento de
los guisos de carne. No aportan muchas proteínas, presentando escasos hidratos
de carbonos y grasas, fibra, sobre todo en el pie, vitaminas del grupo B y
minerales como el hierro.
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