- Ingredientes: ½ kg de chocos en tiras; 1 kg de guisantes; 2 o 3 dientes
de ajo; 1 cebolla pequeña;
un poco de pimienta negra molida; ½ vaso de vino blanco; agua; aceite de oliva y
sal.
-Preparación: En una sartén grande, o en una
olla a presión, ponemos el aceite y freímos la cebolla y los ajos bien
picaditos; cuando están sancochados, echamos los chocos, mareamos y
seguidamente los guisantes, la pimienta molida y la sal; rehogamos y añadimos
el vino blanco. Cuando se evapore el alcohol, echamos agua hasta cubrir, cerramos
la olla a presión y cuando la válvula comience a girar esperamos de 15 a 20 min. Podemos añadir
perejil picado junto a la pimienta y la sal.
Algunas curiosidades sobre el choco, jibia o sepia:
Choco (Jibia) (Sepia officinalis).
Molusco cefalópodo dibranquial, decápodo,
de cuerpo oval, con una aleta a cada lado. De los diez tentáculos, los dos más
largos llevan ventosas sobre el extremo, mientras que los otros ocho las tienen
en toda su longitud. En el dorso, cubierta por la piel, tiene una concha
calcárea, blanda y ligera. Alcanza unos 30 cm de largo, abunda en los mares templados y
es comestible. El término choco quizá proviene
del gallego o portugués chôco;
mientras que jibia lo hace del latín sepĭa, y este del griego σηπία.
Sus propiedades son muy similares a las del calamar. Es un alimento muy
interesante para los deportistas porque aporta proteínas sin apenas grasas y es
una fuente de vitamina B12, selenio, fósforo, hierro y calcio. Además, su
textura cartilaginosa la hacen un alimento de interés para las articulaciones,
por lo que se recomienda tomarla aliñada con zumo de limón para nutrir el
colágeno.
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