lunes, 22 de mayo de 2017

Hamburguesas de atún en conserva




 -      Ingredientes: 3 latas de atún al natural escurridas de 80 g de peso neto cada una aproximadamente; 2 huevos batidos; 2 rebanadas de pan integral con o sin corteza (nosotros hemos escogido pan integral y, si usted quiere, en vez del pan integral, puede usar pan rallado); ½ cebolla; 2 dientes de ajo; un poco de perejil; una cucharadita de mostaza; una cucharadita de zumo de limón; aceite de oliva, y sal a gusto.
-     Preparación: Picamos muy bien la cebolla, los dientes de ajo y el perejil para, en un bol, mezclarlos bien con los restantes ingredientes utilizando un tenedor hasta obtener una masa homogénea. Vamos formando bolas que aplastaremos hasta formar las hamburguesas (como en el caso de otro tipo de hamburguesas, nosotros hemos puesto las bolas en papel film y nos hemos servido de unos artilugios de Tupperware como se puede apreciar en la foto, así podremos congelarlas más fácilmente). Finalmente, en una sartén o plancha con muy poquito aceite de oliva, las cocinamos.
-      Sugerencias: Como en otros casos, una salsa mahonesa, salsa Ketchup, una ensalada o patatas fritas paja, pueden acompañarlas perfectamente. Incluso sin ningún otro aditamento, utilizando simplemente el típico pan de hamburguesa o sin él. ¡Exquisitas!
Algunas curiosidades sobre el huevo:

Huevo. 
Cuerpo redondeado, de tamaño y dureza variables, que producen las hembras de las aves o de otras especies animales, y que contiene el germen del embrión y las sustancias destinadas a su nutrición durante la incubación. Los huevos de las aves constituyen un alimento habitual, muy rico en proteínas y de fácil digestión, siendo el componente principal de múltiples platos dulces y salados, y un complemento imprescindible en muchos otros. Los más consumidos son los de gallina, seguidos de los de pato, oca y codorniz. Desde tiempos prehistóricos ha sido para el ser humano una fuente rica en proteínas. Su nombre procede del latín ovum.
            Fritos, duros, en tortilla, revueltos, escalfados, pasados por agua o formando parte de guisos; he aquí algunas de las variopintas excelencias de nuestro protagonista.
Es una fuente barata y rica de proteínas, y en casi todas sus preparaciones son muy digestivos; también son ricos en vitaminas (aunque carecen de la vitamina C) y en minerales esenciales. No obstante, hay alguna polémica sobre su contenido en colesterol, que es alto, y si eso puede producir hipercolesterolemia en quien lo ingiere. Sin embargo, la yema del huevo es rica también en fosfolípidos, en especial fosfatidilcolina o lecitina, que por esterificación y sustitución detergerían o limpiarían del peligroso colesterol malo (LDL). No es un tema que esté claro ni zanjado, como tantos otros en nutrición. La consideración tradicional de no tomar más de dos huevos al día ni más de diez a la semana, sigue siendo válida.




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