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Ingredientes: 125 g de frambuesas; 200 g de queso de untar; 3
cucharadas de azúcar: 100 ml de nata; la ralladura de 1 limón, y unas hojas de
menta para decorar.
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Preparación: Limpiamos las frambuesas y reservamos 4 o 6
para decorar, poniendo las restantes en una sartén con una cucharada de azúcar.
Tapamos la sartén y dejamos que se cocine a fuego lento hasta que las
frambuesas suelten jugo y estén blanditas, colándolas y reservándolas
seguidamente. En un bol ponemos la nata, la ralladura de limón y dos cucharadas
de azúcar, montando esta mezcla con un robot de cocina. Por otro lado,
colocamos el queso en otro bol, añadiéndole las frambuesas, mezclamos bien,
agregamos la nata montada para volver a mezclar. Repartimos la mezcla obtenida
en cuencos o vasos de boca ancha y los adornamos con un par de frambuesas y una
hoja de menta. Dejamos enfriar en el frigorífico antes de comerlo.
Algunas curiosidades sobre la frambuesa:
Frambuesa (Rubus idaeus). La frambuesa, conocida también como
fresa del bosque, es el fruto del frambueso o sangüeso, planta que crece
silvestre en todos los países de clima templado.
Se trata de un arbusto de hoja perenne de entre 1,5 y 2,5 m de
altura. Pertenece a la familia de las Rosáceas, que incluye más de 2.000
especies de plantas herbáceas, arbustos y árboles que crecen por las regiones
templadas de todo el mundo. La frambuesa es una fruta muy utilizada en cientos
de recetas que enriquecen la gastronomía típica de países del centro y del
norte de Europa. Su nombre procede del francés framboise.
Es
una fruta que aporta una cantidad destacable de fibra, que mejora el tránsito
intestinal. Constituye una buena fuente de vitamina C, ácido cítrico y ácido
elágico, flavonoides y folatos, minerales como el potasio, el magnesio y el
calcio, este último de peor aprovechamiento que el que procede de los lácteos u
otros alimentos que son buena fuente de dicho mineral.
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