- Ingredientes: 1 o 2 conejos troceados; 4 dientes
de ajo; 2 hojas de laurel; 3 clavos; unos granos de pimienta negra; un poco de
orégano; un chorreón de vinagre; agua; aceite de oliva, y sal.
- Preparación: En una sartén con aceite de
oliva doramos los trozos de conejo con los ajos picados, rehogamos y añadimos
la pimienta en grano, las hojas de laurel y el chorreón de vinagre. Aparte,
majamos los clavos con un poco de orégano y sal, agregándolos al guiso; cubrimos
de agua, esperando a que hierva un poco, probamos de sal, rectificamos si fuera
necesario, y dejamos que enternezca la carne a gusto.
- Podemos servirlo acompañado de patatas fritas, puré de patatas o arroz blanco.
Algunas curiosidades sobre el orégano:
Orégano (Origanum
vulgare). Planta herbácea vivaz, de la familia de
las Labiadas, con tallos erguidos, prismáticos, vellosos, de 4 a 6 dm de altura, hojas
pequeñas, ovaladas, verdes por el haz y lanuginosas por el envés, flores purpúreas
en espigas terminales, y fruto seco y globoso. Es aromático y las hojas y
flores se usan como tónicas y en condimentos. Varias especies del género Origanum son
nativas de la zona mediterránea y Asia Occidental, y todas ellas son tratadas como especias.
Su nombre procede del latín origănum..
Son las hojas
de esta planta las que se utilizan como condimento, tanto secas como frescas, aunque
secas poseen mucho más sabor y aroma. Muy aromático y de sabor ligeramente
amargo, el orégano de buena calidad
puede llegar a entumecer la lengua. Sus propiedades han sido ampliamente
estudiadas, siendo las más importantes su actividad antioxidante, antimicrobiana y, en estudios
bastante primarios, antitumoral. También se le considera tónico y digestivo.
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