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Ingredientes: 3 cebollas; la mitad de una col; la mitad
de un ramillete de apio; un poco deperejil; agua; un poco de aceite de oliva,
y un puñado de sal al gusto.
- Preparación: Ponemos a cocer en una cacerola todos los
ingredientes hasta que estén tiernos (de media a ¾ de hora). Una vez cocidos,
se baten y lista para servir. Ideal después de días de excesos culinarios.
Algunas curiosidades sobre el apio.
Apio (Apium graveolens). Planta
de la familia de las Umbelíferas, de cinco a seis decímetros de altura, con
tallo jugoso, grueso, lampiño, hueco, asurcado y ramoso, hojas largas y
hendidas, y flores muy pequeñas y blancas. Aporcado es comestible. Es oriundo
de la zona mediterránea. Su nombre procede del latín apĭum.
Se ha utilizado desde
tiempos históricos tanto en la cocina
como en las boticas. Además de su crujiente textura y sabor, es una verdura
“equilibrante”. Si se combina con otros vegetales como la zanahoria y el tomate,
el jugo de apio ayuda a calmar los nervios. Hipocalórico, es rico en minerales
como el potasio, sodio, magnesio, hierro, azufre, fósfor, manganeso, cobre, aluminio y zinc,
además es rico en vitaminas A, C, E y algunas del grupo B; ayuda al cuerpo a
deshacerse de impurezas a través de su función diurética (por su contenido en
un aceite volátil, el apiol); rebaja el colesterol y combate la hipertensión; se
caracteriza por ser antirreumático, carminativo, sedante, aperitivo, favorecedor
de la digestión y bastante remineralizante. También ayuda a la formación del
esmalte dentario y es eficaz para eliminar el exceso de ácido úrico.
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