- Ingredientes: 2 rodajas de bonito fresco; 2 cebollas;
2 o 3 tomates; ½ kg de patatas; 1 lata de pimientos morrones; 1 lata pequeña de guisantes; unas lonchitas de jamón veteado; 2 dientes de ajo; 2 hojas de laurel; un poco de perejil; aceite de oliva; agua; 1 pastilla de caldo de pescado; 1 guindilla, y sal.
- Preparación: Limpiamos el bonito de piel y espinas,
partiéndolo a cuadrados y rehogándolo con aceite de oliva caliente en la
cacerola donde vayamos a cocinarlo; una vez dorado, apartamos y reservamos.
En el mismo aceite rehogamos las cebollas muy picadas y cuando estén doradas les
añadimos los tomates pelados y partidos, mareamos y añadimos las patatas
partidas redondas y gruesas, cubrimos de agua y echamos un poco de sal. A los
diez minutos de hervor añadimos los ajos y el perejil picados, el laurel y la
guindilla, dejando cocer aproximadamente entre treinta y cuarenta minutos.
Seguidamente echamos la pastilla de caldo desmenuzada, los guisantes, los pimientos
morrones partidos a cuadraditos o tiras, las lonchas de jamón partidas y, por
último, el bonito. Dejamos cocer unos diez minutos más y listo para servir;
mejor en cazuelas de barro si fuera posible.
Algunas curiosidades sobre el bonito:
Bonito (Thunnus
alalunga). El atún blanco o bonito del norte (Thunnus
alalunga) es una especie de atún que se encuentra en todas las aguas tropicales
y en los océanos templados, y en el mar Mediterráneo.
Se le denomina bonito del norte
al que se pesca en el mar Cantábrico, aunque no tiene nada que
ver con la especie de los bonitos y suele llevar a
confusión y creer que el bonito es igual que el atún. Suele pescarse con
anzuelos. Su nombre proviene del latín BONITON.
El
bonito es un pescado azul, por lo que su contenido graso es elevado en
comparación con el de los pescados magros. Posee unos 6 gramos de grasa por
cada 100 gramos de porción comestible. Su grasa es rica en ácidos grasos
omega-3 que contribuyen a disminuir los niveles de colesterol y de triglicéridos
en sangre, además de hacer la sangre más fluida, lo que rebaja el riesgo de
formación de coágulos o trombos. Colabora así en la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, y es por ello que se recomienda su consumo y el de otros pescados azules. Además, el bonito, como el resto de los pescados, es buena fuente de proteínas de alto valor biológico y posee cantidades diversas de vitaminas y minerales. Entre las vitaminas se encuentran las del grupo B, como la B2 (más abundante en los pescados azules) y la B9.