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domingo, 29 de enero de 2017

Solomillo de cerdo con salsa de almendras



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Ingredientes: 1 kg de solomillo de cerdo (aproximadamente 2 unidades); 2 cebollas; 4 o 5 dientes de ajo; 125 g de almendras crudas; 1 copa de coñac; 1 vaso de vino blanco; agua; aceite de oliva, y sal.

  -  Preparación: Lavamos y secamos los solomillos, troceándolos en medallones, y los colocamos en una fuente, añadiéndoles los dientes de ajo machacados, la sal y el coñac, dejándolos macerar al menos un día. Veinticuatro horas más tarde, en una cacerola grande, ponemos aceite de oliva y freímos las almendras enteras, las retiramos y las ponemos en el vaso de la batidora; a continuación freímos en el mismo aceite las cebollas a gajos grandes y cuando están pochas las apartamos y retiramos al mismo vaso de la batidora, agregándoles el vaso de vino antes de batir; seguidamente ponemos los medallones de solomillo en la cacerola y les añadimos el preparado de la batidora, calentándolo a fuego lento y rehogándolo. A continuación agregamos agua hasta que lo cubra y esperamos a que el solomillo esté a punto. Y listo para servir.
-      Sugerencias: Lo podemos servir con la susodicha salsa de almendra. Si cambiamos el solomillo por pavo troceado, invirtiendo más tiempo, habremos cambiado nuestro plato, convirtiéndolo en Pavo con salsa de almendras.  
Cerdo (Sus scrofa domestica o Sus domesticus). Mamífero artiodáctilo del grupo de los Suidos, que se cría en domesticidad para aprovechar su cuerpo en la alimentación humana. Fue domesticado hace unos 5.000 años, encontrándose en casi todo el mundo. De él existen cinco subespecies, siendo la Sus scrofa scrofa la más común en nuestro continente y en el África Occidental. La forma silvestre es el jabalí. El nombre procede de cerda, pelo grueso.
             Es una de las carnes más consumidas en el mundo, pero al mismo tiempo se considera prohibida por algunas religiones, por ejemplo: es considerado treifá en el Judaísmo, o haram bajo las leyes islámicas. Es además una de las más aprovechadas, formando parte de nuestra alimentación una gran gama de productos que proceden del cerdo: jamón, chorizo, bacón, morcilla, tocino, paté, etc. Su carne, muy gustosa, ha estado sometida a profundas controversias sobre su conveniencia, especialmente en lo relativo a sus grasas. No obstante, sobre estas diferencias hay que señalar que la carne de cerdo contiene ácidos grasos saturados, poco saludables al estar implicados directamente en el aumento de colesterol en sangre, pero también contiene ácidos grasos monoinsaturados (grasa buena) y en proporción superior al resto de carnes. El contenido proteico depende de la especie, edad del animal o la parte de la canal de la que proceda la carne. Además, la carne de cerdo es rica en minerales, vitaminas liposolubles y una cantidad de colesterol que varía, siendo moderada en carne y mayor en vísceras y despojos.


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