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Ingredientes: Cuatro berenjenas; seis tomates;
queso para gratinar; un puñado de orégano; aceite de oliva, y sal.
- Preparación: Cortamos los pedúnculos de las
berenjenas, las lavamos y secamos, partiéndolas seguidamente a lo largo por la
mitad y le hacemos unos cortes en la pulpa, rociamos con aceite y sal y metemos
al horno muy caliente hasta que la pulpa esté tierna. Mientras, en una sartén
hemos puesto aceite para pochar los tomates pelados y partidos a cuadraditos
con el orégano, añadiéndose más adelante la pulpa de las berenjenas y rehogando.
Rellenamos la piel de las berenjenas y cubrimos de queso, gratinamos y listas para
su mesa.
Algunas curiosidades sobre la berenjena:
Berenjena (Solanum
melongena). Planta anual de la familia de
las Solanáceas, de cuatro a seis decímetros de altura, ramosa, con hojas
grandes, aovadas, de color verde, casi cubiertas de un polvillo blanco y llenas
de aguijones, flores grandes y de color morado, y fruto aovado, de diez a doce
centímetros de largo, cubierto por una película morada y lleno de una pulpa
blanca dentro de la cual están las semillas. Su cultivo es antiquísimo, estando
atestiguado en el sureste asiático en el 2000 a.C. Su nombre proviene del
árabe hispano baḏinǧána,
este del árabe clásico bāḏinǧānah, y
este del persa bātingān.
Su valor energético y nutritivo es pequeño
comparado con otras frutas, verduras y hortalizas. Contiene escasas vitaminas, hidrocarbonos, proteínas y minerales,
siendo el componente mayoritario en su peso el agua, en un 92% de su
composición. El mineral más presente es el potasio y, en
pequeñas cantidades, también hallamos fósforo, calcio, magnesio y hierro. Tiene vitaminas A , B, C y folatos. Su contenido calórico es casi inexistente.
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