-
Ingredientes: Tres
yogures naturales o tres recipientes de yogur con yogur casero (ver receta);150 g de queso blanco de
untar o requesón; 75 g
de azúcar, y dos kiwis.
-
Preparación: Quitamos el
suero a los yogures, pasándolos a un cuenco
y añadimos el queso y la mitad del azúcar; batimos a mano hasta obtener una
crema, repartiéndola en copas que reposarán en el frigorífico tapadas durantes
unas horas. Pasado el tiempo, pelamos y cortamos en rodajas los kiwis y
adornamos las copas; el resto del azúcar lo ponemos en un cazo al fuego con dos
cucharadas de agua, removiendo hasta obtener caramelo que nos servirá para
adornar las copas. Podemos echar la mitad del azúcar (unos 40 g) y, simplemente, decorar con caramelo líquido.
Algunas curiosidades sobre el kiwi:
Kiwi (Actinidia deliciosa). El kiwi es un arbusto trepador originario de China, de
hojas alternas y redondeadas y flores blancas o amarillas, con cinco pétalos. Su
fruto, de piel ligeramente vellosa y pulpa color verde, es comestible y muy
apreciado. El término kiwi procede de
una voz maorí.
Además de ser una
de las frutas con mayor concentración de vitamina C,
el kiwi es rico en luteína, un compuesto fitoquímico
que reduce el riesgo de cáncer, enfermedades cardíacas y degeneración macular y cataratas,
ambas causas importantes de ceguera. Además, contiene mucha fibra soluble (diabetes,
trastornos cardíacos) e insoluble (cáncer de colón, estreñimiento y diverticulitis).
Es también rico en cobre,
vital para el crecimiento de los niños, fortalece los huesos y hace desarrollar
el cerebro
y el sistema inmunitario. Tiene más potasio
que el banano
y controla la presión sanguínea, la actividad del corazón y
mantiene el equilibrio de los fluidos. Además es rico en folato, magnesio y vitamina E,
con lo que ayuda a la formación ósea. Además, es antiinflamatorio y antialérgico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario