- Ingredientes: Un paquete de pan de molde para
torrijas cortado muy fino (mitad de una rebanada, por ejemplo); leche; 2 o
3 huevos; una copita de coñac; 1 tableta de chocolate para derretir; un poco
de mantequilla; canela molida; azúcar, y aceite de oliva.
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Preparación: Ponemos en un cuenco leche calentita
(no mucha) con un poco de azúcar y un poco de coñac; pasamos el pan por este preparado
y lo vamos colocando en una bandeja, tapándolo con un paño y dejándolo reposar
un buen rato (1 h). Mientras, hacemos el chocolate, que derretiremos con un
poco de leche calentita (cuatro cucharadas) y 2 o 3 cucharadas de
mantequilla (podemos ayudarnos de agua caliente para acelerar el proceso -Baño
de María-); seguidamente ponemos chocolate sobre una rebanada de pan, tapamos
con otra rebanada, pasamos por huevo batido para sellar y freímos en aceite muy
caliente, repitiendo la operación hasta que terminemos el pan de molde.
Finalmente, cuando aún están calientes, las pasamos por una mezcla de azúcar y canela molida. Esperamos a que enfríen y ya están listas para comer.
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Sugerencias: En vez de chocolate podemos utilizar
flan de tipo Potax o una crema pastelera para rellenarlas.
Quisiéramos expresar nuestro agradecimiento a nuestra amiga Isabel Bermúdez Gómez por las sugerencias facilitadas para la realización de esta receta.
Algunas curiosidades sobre la canela:
Canela (Cinnamomum
zeylanicum o Cinnamomum verum). El árbol de la canela es un árbol de hoja perenne,
de unos diez o quince metros, procedente de Sri Lanka (antigua Ceilán). Se aprovecha como especia su corteza interna, extraída pelando y frotando las ramas y se utiliza en rama y molida.
Su nombre procede del
francés antiguo canele, y este del italiano cannella, diminutivo de canna, caña, por la forma de canuto que toma la corteza seca del
canelo.
Molida se utiliza
ampliamente en postres, pasteles, dulces, etc. y entera se utiliza para adornar
y sazonar algunos platillos, sin embargo su uso más extendido está en el famoso
té de canela, que resulta de poner unas varitas de canela a hervir en agua
hasta obtener la infusión, agregando azúcar a gusto. Ha sido usado antiguamente
en la España
rural para inducir sueño a los niños, sobre todo por parte de las madres
rurales para dormir a sus hijos a la hora de ir al campo a trabajar. También se
usaba comúnmente por las mujeres cuando se les retrasaba la regla. Asimismo, se
usaba para sedar y cicatrizar las papilas gustativas. Desde antiguo se le
atribuyeron cualidades afrodisíacas.
estan espectaculares estas torrijas
ResponderEliminarGracias, Lolo, las de leche y miel, y las de vino, leche y miel también lo están.
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