- Ingredientes: Dulce o carne de membrillo
como el que detallamos en la receta nº 560 de nuestro libro de cocina “Cocine con nosotros” y queso fresco.
- Preparación: Metemos el dulce de membrillo en un recipiente circular con
un diámetro similar al del queso fresco y vamos cortando rodajas de uno y otro
y superponiéndolas. También podemos utilizar dulce de membrillo ya preparado.
Algunas curiosidades sobre la gamboa o membrillo:
Membrillo (Cydonia oblonga). Arbusto
de la familia de las Rosáceas, de 3
a 4 m
de altura, muy ramoso, con hojas pecioladas, flores róseas, solitarias, y fruto
en pomo, de 10 a
12 cm de
diámetro, amarillo, muy aromático, de carne áspera y granujienta, que contiene
varias pepitas mucilaginosas. Es originario de Asia Menor y ya griegos y
romanos lo usaban; el fruto se come asado o en conserva. Su nombre procede del
latín melimēlum, manzana dulce, y este del griego μελίμηλον.
El membrillo es una fruta con un escaso contenido de azúcares y, por
tanto, un bajo aporte calórico. El inconveniente que presenta es que en la
mayoría de las ocasiones se consume en forma de dulce de membrillo, que lleva
azúcar adicional, por lo que el valor calórico de este producto se dispara. De
su contenido nutritivo apenas destacan vitaminas y minerales, salvo el potasio
y cantidades discretas de vitamina C. No obstante, al consumirse habitualmente
cocinado, el aprovechamiento de esta vitamina es irrelevante. Las propiedades
saludables del membrillo se deben a
su abundancia en fibra (pectina y mucílagos) y taninos, sustancias que le
confieren su propiedad astringente por excelencia. También contiene ácido
málico, ácido orgánico que forma parte del pigmento vegetal que proporciona
sabor a la fruta, con propiedad desinfectante y de favorecer la eliminación de
ácido úrico.
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