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Ingredientes: 1 dorada mediana por uno o dos comensales
(depende del tamaño, en nuestro casouna para dos); 1 cebolla; 2 o 3 pimientos
verdes; 2 tomates; 300 g de patatas cortadas en rodajas (opcional, aunque nosotros no las hemos puesto); 3 dientes
de ajo; unas rajitas de limón; aceite de oliva, y sal.
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Preparación: Lavamos las doradas ya escamadas y
evisceradas, dándole unos cortes en los lomos por ambas partes y reservamos.
Aparte, si las ponemos, pelamos las patatas y las cortamos en rodajas para freírlas un poco ya
que en el horno las doradas se harán antes que las patatas; las ponemos en una
fuente de horno, añadiéndoles la cebolla partida en rodajas, los pimientos en
tiras y los tomates en gajos finos, salándolo todo y echando aceite de oliva.
Encima disponemos las doradas a las que habremos echado sal, por fuera y por
dentro, y les echamos por encima los ajos picaditos y las rajitas de limón introducidas
en los cortes realizados en el lomo. Ponemos un poco de aceite por arriba y metemos
al horno precalentado a 180º aproximadamente 25 o 30 min, según el tamaño de
las doradas, y listas para la mesa.
Algunas curiosidades sobre la dorada:
Dorada (Sparus aurata).
Pez teleósteo, del suborden de los
Acantopterigios, que alcanza unos seisdecímetros de largo, con colores vivos
con reflejos dorados (de ahí su nombre).
Especie costera, abundante desde las Islas Británicas hasta Cabo Verde y en el
Mar Mediterráneo. Hoy también es muy consumida la que proviene de la
acuicultura (piscifactorías).
Por su
contenido moderado de grasa se trata de un pescado semigraso y, por tanto, de
bajo aporte energético, por lo que si se cocina de manera sencilla y con poca
grasa, su consumo es adecuado en dietas de control de peso. Destaca su
contenido modesto en proteínas de alto valor biológico.
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