- Ingredientes: 2 pimientos grandes, verdes o
rojos; 2 huevos; 3 patatas; 1 cebolla fresca; 4 dientes de ajo; un poco de
cebollino; aceite de oliva, y sal.
- Preparación: Lavamos los pimientos,
secándolos con papel de cocina, cortándolos por la mitad a lo largo y quitándoles
las semillas y los nervios blancos. Con un poco de aceite, los ponemos al horno
precalentado a 180º durante 12 o 15 min.
Seguidamente, pelamos las patatas, las lavamos y las cortamos en láminas,
reservándolas. A continuación partimos la cebolla y los ajos picaditos, friéndolos
y después las patatas, que también freiremos, mezclando estas últimas con la
cebolla y los ajitos ya fritos. Rellenamos con ese preparado los pimientos y
ponemos al horno, a igual temperatura, durante 20 min. Finalmente, ponemos un
huevo sobre cada pimiento relleno, metemos al horno y esperamos a que cuaje la
clara. Para servir, podemos hacerlo con tallos de cebollino cortados y una
ramita de perejil.
Algunas curiosides sobre el ajo:
Ajo (Allium sativum). Planta de la familia de las Liliáceas, aunque hoy se tiende a incluirla entre las Aliáceas, de 30 a 40 cm de altura, con hojas ensiformes muy estrechas y bohordo con flores pequeñas y blancas. El bulbo es también blanco, redondo y de olor fuerte y se usa mucho como condimento. Existen diversos tipos: blanco, rosado, etc. Aunque posee un origen incierto, se le considera oriundo de Asia, desde donde se extendió a toda Europa y, desde aquí, hacia América a través de los conquistadores españoles. En Egipto era consumido por los esclavos que trabajaban en la construcción de las pirámides, ya que se le atribuían propiedades fortificantes y vigorizadoras. Durante los tiempos de la Grecia y Roma antiguas era consumido principalmente por soldados, navegantes y campesinos. Los gladiadores eran muy aficionados a su consumo por las propiedades excitantes de la libido que se le atribuían. En la Edad Media ya se le usaba con fines terapéuticos, generalmente para combatir enfermedades bacterianas. El término ajo procede del latín alĭum.
En gastronomía tiene un protagonismo estelar al ser aderezo indispensable de muchos platos, pudiendo utilizarse en forma de cabezas, dientes del bulbo o laminados. Actualmente, el ajo es muy utilizado en la medicina naturista, teniendo una amplia utilización farmacológica. Es eficaz comoantibiótico, combatiendo numerosos hongos, barterias y virus; en el control de enfermedades cardíacas, ya que reduce el bloqueo de las arterias y aminora la presión arterial y el colesterol; incrementa el nivel de insulina en el cuerpo; controla los daños causados por la arteriosclerosis y el reuma. También se lo relaciona con la prevención de ciertos tipos de cáncer y en la reversión del estrés y la depesión.
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